La empresa actual debe responder de una manera clara y transparente a determinados organismos de contralor: autoridades fiscales y gubernamentales, organismos de regulación, a inversores, clientes, proveedores, socios. Y tambien debemos considerar, el creciente aumento de regulaciones internacionales que exigen el cumplimiento de requerimientos de información global.

Para que las gerencias de impuestos continúen desarrollando su función relevante en las empresas, deberán iniciar un proceso de transformación. Este cambio implicará incorporar tecnología, desarrollar programas de Compliance ajustados a las necesidades de la empresa, que pueda dar respuestas a las necesidades de prevención de riesgos tributarios, y de esa manera convertirse en un aliado estratégico del negocio que aporta valor a la empresa.